Los objetos que observamos son determinados por la luz que los refleja, así como la coloración que éstos poseen, por lo que se puede deducir que aspectos o características como la reflexión, la refracción y la observación de la luz que poseen los objetos según su composición determinan lo que ven los ojos de los seres vivos y el cómo lo ven.
Todos estos cálculos los podemos reducir a la Ley de Snell en lo que se basó dicha investigación, esta ley nos provee una serie de fórmulas que nos permite averiguar mediante la velocidad de la luz al vacío y la velocidad de la luz en un determinado objeto el índice de refracción del mismo al ser alcanzado por un haz de luz, procedimiento e información de suma importancia para el desarrollo de la industria y la alimentación.